Usa La Sabiduría Jedi y Declara Tus Impuestos
Si nos vamos a esa galaxia muy muy lejana, recordamos que los Caballeros Jedi usaban La Fuerza para hacer el bien y mantener la paz. Pero sobre todo, utilizaban su sabiduría. Y en estos momentos, en plena temporada de declaración de impuestos, tus principales armas son la información y la educación. Declarar los impuestos es otra obligación (de tantas) que tienes como ciudadan@. ¿Y sabes? Es una de las más importantes y que debes asumir con seriedad y sin esperar al 15 de abril. Mientras más pronto (¡o sea ya!) más sencillo será…
¡Entonces vamos a hacerlo y hacerlo bien! Y relax, que SUMA está contigo como tu maestro Jedi y hasta te ofrecemos este 4 de marzo una Dinero Session dedicada a los impuestos. Para que se borren tus dudas y te llenes de Tax-sabiduría.
Primero… Obviamente lo primero
Infórmate. No vamos a ocultar ni el sol ni la luna ni Marte (ahora que la NASA nos mostró esas fotos espectaculares) con un dedo: el tema de los impuestos es extenso, pero al entenderlo, sabrás cómo presupuestar mejor. Ya que será más sencillo planificar con mayor precisión tus gastos mensuales y anuales.
Dicho esto, la primera gran pregunta es: ¿quién debe declarar impuestos? Pues la mayoría de las personas con ingresos en los EE. UU. Debe presentar una declaración de impuestos. Aunque todo depende de tu ingreso anual total (ingreso bruto), estado civil y… ¡Alto! No nos compliquemos. Te recomendamos una herramienta muy práctica que ofrece el IRS, su Asistente de Impuestos Interactivo en tan sólo 12 minutos 🙄 (ojo, eso lo dicen ellos) tendrás toda la información que necesitas para estar super clar@ sobre si te toca declarar.
¡Reembólsame!
En este Asistente Interactivo del IRS encontrarás la información sobre los reembolsos. Sí, los refunds. Y esto es clave, porque año tras año, muchísimos contribuyentes terminan pagando más de lo que deben y luego el IRS les retorna la diferencia. Claro, hay otros que terminan pagando menos. Y luego deben soltar la lana que falta.
La lógica dice que no debes pagar ni más ni menos al Tío Sam. Sino lo justo. Tampoco cae mal un reembolso cuando menos lo esperas. ¡Pero no es para que te vayas de parranda! Aprovecha. Pagando alguna deuda. Construyendo un fondo de emergencia. Ahorrando con objetivos a largo plazo, como el pago inicial de una vivienda. Puedes colocar el dinero en tu cuenta de jubilación o invertir en la Bolsa de Valores. Y si tienes dudas, rastrea tu reembolso en la página del IRS.
Papeles más. Papeles menos
¿Recuerdas a tu tía la que siempre guarda hasta el último recibo de compra? Sé cómo ella. Lo recomendable es guardar los recibos de cosas como donaciones caritativas, gastos relacionados con el trabajo y facturas médicas,
Y para presentar tu declaración de impuestos, debes completar el Formulario 1040. Los únicos contribuyentes que no lo utilizan son los extranjeros no residentes. Las instrucciones generales del 1040 son simples: sumas todos los ingresos que ganaste, reclamas deducciones y créditos para ajustar esos ingresos, y luego calculas la cantidad de impuestos que debiste haber pagado para ver si pagaste lo suficiente o no.
Además debes adjuntar otros formularios que determinan tu cantidad de ingresos totales, como el W-2 (si tienes chamba de tiempo completo). Si trabajas por cuenta propia o tienes un contrato, puedes recibir un Formulario 1099-NEC. Si eres un estudiante universitario (o tienes un dependiente que lo es), recibirás un Formulario 1098-T que muestra cuánto pagaste en matrícula.
¿Solter@ o con anillo en el dedo?
Tu estado civil es tan importante que determinará tu deducción estándar, elegibilidad para ciertos créditos y cuánto debes en impuestos. Lo que nos lleva a la pregunta:, ¿Cuál es la diferencia entre una deducción fiscal y un crédito fiscal? Para empezar, ambos reducen la cantidad que pagarás en impuestos. Las deducciones reducen tu ingreso tributable mientras que los créditos tributarios reducen la cantidad que realmente debes en impuestos dólar por dólar. ¿Cómo funciona todo eso? Bueno, si estás en el tramo impositivo del 22%, una deducción de impuestos de $ 1,000 reducirá $ 220 de tu factura de impuestos. ¡Eso es bastante bueno! Pero un crédito fiscal de $ 1,000 en realidad te ahorrará $ 1,000 en impuestos durante el año. Entonces, entre las deducciones y los créditos, saca tu propia cuenta y decide cuál te conviene.
Y cada vez que pienses en pagar tus impuestos, recuerda que gracias a ellos sale agua limpia de tu grifo, recogen la basura de las aceras, tienes Seguro Social y carreteras en óptimo estado y servicios médicos. Es tu contribución, ¡así que a darle que el tiempo corre! ¡Y que la Fuerza te acompañe!… Y tú nos acompañas el 4 de marzo en nuestra Dinero Session: Taxes. ¡Nos vemos!
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